Guía del mapa: Arroyo de los vencidos

Siempre hay un ir y venir en las batallas campales que las hace más dinámicas que las batallas de asedio. A menudo, la estrategia queda en segundo plano para dar paso a las maniobras instintivas de toma y daca, ya que los jugadores responden a la acción, más que al entorno. Pero esto no significa que conocer el mapa sea menos importante: de hecho, en ocasiones puede marcar toda la diferencia.   

HISTORIA

El Arroyo de los vencidos, que serpentea entre tres montañas dominantes y a menudo azotadas por la lluvia, ha sido escenario de innumerables batallas, a lo largo de tantas generaciones que nadie se atreve a contarlas. Las corrientes submarinas del tiempo se llevaron su nombre original, pero la leyenda cuenta que, una vez, dos ejércitos se apostaron uno frente al otro durante tanto tiempo que ninguno de sendos generales aceptaba rendirse, mientras que sus tropas se negaban a pelear. De esta forma, el Arroyo de los vencidos se quedó grabado en la memoria colectiva desde entonces. Hoy en día, existe una menor renuencia a pelear y es raro que una batalla termine en algo que no sea una dramática victoria. Sin embargo, el nombre persiste, como las aguas que fluyen río abajo sin cesar.

CAPTURA DEL PUNTO A

• Gracias a sus calles rectas, el punto de captura al noreste del mapa está más cerca, al oeste del equipo que inicia, y siempre debe ser capturado tan rápido como sea posible.
• El punto A presenta la mayor elevación de las tres zonas de captura, con una buena vista desde lo alto sobre las tierras aledañas. Además, desde ahí, se puede ver un peligroso cruce de ríos y está suficientemente cerca del punto B, lo cual permite que todas las unidades ahí ubicadas puedan brindar apoyo en caso de ser necesario.
• No es raro dar por hecho el punto A, para luego descubrir que el enemigo lo ha capturado mientras se prestaba atención a otro sitio. Si pueden prescindir de unidades, vale la pena defender con una unidad básica, aunque sea solo para ganar tiempo para montar un contrataque antes de que el punto cambie de manos.

CAPTURA DEL PUNTO B

• A menudo, el punto de captura central es la clave de cualquier batalla campal, pero esto es especialmente cierto en el Arroyo de los vencidos. La elevada zona fortificada se encuentra en una posición interesante, ya que está más cerca de la posición inicial del equipo del sur, pero, a la vez, deja a este en una tremenda desventaja de altura.
• Aunque esto no quiere decir que sea un punto fácil de capturar para ninguno de los equipos. A pesar de que hay empalizadas protegiendo el punto de captura, es fácil quedar atrapado en ellas. El resultado es que, a menudo, las batallas por el punto B se ganan en las laderas de alguno de sus dos flancos.
• Si el enemigo se aferra tenazmente al punto B, esfuércense por flanquearlo. Al enemigo le resulta mucho más difícil defender el área cuando lo atacan por dos frentes. Si logran tomar un segundo punto de control sobre la marcha, mucho mejor.

CAPTURA DEL PUNTO C

• Los mapas de puntos de captura, en los que ambos bandos tienen el mismo objetivo, siempre deben tener una cierta simetría y, como suele pasar con muchos de los mapas de campaña de Conqueror’s Blade, esta simetría se refleja hasta en las dos zonas de captura más lejanas. La disposición del punto C con respecto al área de aparición al noroeste es similar a la del punto A con respecto al equipo que comienza al sureste, así que hay que moverse rápido para capturarlo.
• Aunque carece de las ventajas de la elevación del punto A, es posible defender el punto C de manera efectiva, gracias a la ubicación de las barreras y al camino que lo conecta con el área de aparición al este. Tal vez no sea necesario colocar unidades defensivas, ya que es posible recapturar el punto con cierta facilidad.
• Como es probable que el punto B sea el centro de los ataques de ambos bandos, es fácil concentrarse demasiado, al grado de pasar por alto que el enemigo está tomando el punto C. Cuando esto sucede, lo más probable es que lo esté tomando un solo señor de la guerra oportunista; ¡el punto de captura se puede recuperar con el mínimo esfuerzo!