La era Tang no destacó solo por ser una Edad de Oro de la música y la poesía, sino también por sus increíbles avances en materia de ingeniería, medicina y tecnología.


La dinastía Tang (618-907 d.C.), en concreto Li Yuan (el emperador Gaozu), recibió de sus predecesores, la dinastía Sui, la base perfecta sobre la que desarrollar sus logros.

Emperador Gaozu de Tang

Hubo varios factores que contribuyeron a los avances conquistados durante la dinastía Tang. En concreto, uno de ellos fue el mayor énfasis que se le dio a la educación y la burocracia. Las oposiciones abrieron a la clase media la puerta a mejores trabajos, lo que dio lugar a una población mejor formada y a un número mayor de escuelas. Los altos estándares educativos, a su vez, subieron el nivel de vida en todo el país, y esta reacción en cadena fue el motor que impulso grandes avances en todos los sectores de la sociedad.

Uno de los mejores inventos de la dinastía Tang fue el de Yi-Xing, que ideó el primer mecanismo de relojería del mundo, el llamado «reloj astronómico», que medía el tiempo con una noria, una clepsidra y una esfera armilar, que rotaba cada hora para tocar una campana.

Los inventos impulsados por el agua no acabaron aquí. En el 747 d.C., el emperador dispuso una «sala fría» en el palacio imperial, que usaba el agua para poner en movimiento ruedas de ventiladores, básicamente, el primer aire acondicionado del mundo.

El campo de la medicina también avanzó a pasos agigantados durante la era Tang, en la que se descubrió un tratamiento para la diabetes a través de las glándulas tiroides de ovejas y cerdos, un hallazgo que no llegaría a occidente hasta 1890.

Mientras descubrían cómo curar a las personas, muchas mentes inquisitivas también descubrieron cómo lastimarlas. Los alquimistas elaboraron un preparado que explotaba con un fogonazo cuando se exponía a una llama descubierta, lo que llevó al descubrimiento de la pólvora.

Uno de los inventos más famosos de China fue lo que hoy se conoce como porcelana. Sí, durante la era Tang, los alquimistas crearon un polvo con cualidades adhesivas a prueba de agua, que lo hacía perfecto para jarrones, objetos decorativos y menaje del hogar.

La «Edad de Oro» de la era Tang se filtró en casi todos los resquicios de la sociedad. Sin esta próspera dinastía, puede que el mundo no fuese como lo conocemos hoy en día.

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