Tras reintroducirlo con éxito como mapa de batalla libre, Ciudad oculta vuelve a la rotación de asedios. Abre la pantalla de batalla en el juego (pulsando J) para unirte a la cola de emparejamiento y mientras esperas a entrar en la refriega, echa un vistazo a esta guía.

 

Ciudad oculta

 

Historia

Hay algo de lógica tras la idea de que si pones un nombre poco atractivo a un lugar, nadie querrá ir. Pero siempre hay una minoría resuelta, con recursos equiparables a su curiosidad, que intentará encontrarlo. Y por eso Ciudad oculta se convirtió rápidamente en un destino popular para los ejércitos de conquistadores en lugar de en el remanso de paz que sus habitantes esperaban que fuese. Por desgracia, para cuando decidieron rebautizar el asentamiento, ya era demasiado tarde, el nombre había calado. Solo alguna que otra tormenta de arena es capaz de oscurecer la ciudad hoy en día.  

 

Informe de exploración

Ciudad oculta mantiene un perfil bajo que debería ser fácil defender. Sus anchas almenas pueden albergar a un gran número de soldados, que tendrán unas vistas despejadas del uniforme terreno exterior y la sencilla distribución interior. Una vez traspasada la muralla externa, ambos bandos podrán reforzar y contraatacar casi cuando quieran, lo que dará lugar a batallas intensas con resultados rápidos y decisivos.

 

Consejos generales

  • La puerta principal está relativamente bien defendida para tratarse de un mapa de asedio, así que prepárate para desviar tu atención a los flancos en cualquier momento. Capturar o mantener el punto A es el objetivo principal de ambos bandos, así que puede que los atacantes necesiten ampliar la línea de combate.
  • Las calles relativamente rectas son un terreno sorprendentemente bueno para todos los tipos de unidades, incluida la caballería. Que tú debas ser directo al atacar no quiere decir que los defensores tengan que seguir el mismo guion. Justo cuando creas que un punto de control está a punto de ser tuyo, es cuando más se te puede escapar. ¡No pares!
  • El ataque se centrará en avanzar del punto A al B y luego al C por una ruta bastante directa. El terreno interior favorecerá dicho avance y, de la misma forma, permitirá a los defensores dirigir contraataques relámpago directos. Ambos bandos tendrán que acosar al enemigo con unidades móviles para mantener o repeler el curso principal del ataque.