Derrotado por poco, el grueso del ejército sicanio se repliega por mar dejando solo una pequeña retaguardia para proteger la retirada al alba. Todo lo que hay entre los barcos del sultán y las tropas que asedian la ciudad son las cadenas y las baterías costeras que protegen los estrechos, que los sicanios que se han quedado en tierra querrán ocupar.

En lugar de embarcarse y navegar hacia el norte, sin embargo, las tropas de Anadolou empiezan a talar árboles. Los atónitos espectadores sicanios entenderán en breve por qué cuando vean a casi todas las unidades enemigas empujar pesadamente los enormes barcos de guerra por tierra firme con ayuda de los troncos abatidos, en lo que parece un intento por esquivar las defensas de la ciudad.

Intuyendo que se trata de una gran oportunidad, las unidades sicanias encalladas piden refuerzos. Si son capaces de aprovechar este momento tan vulnerable para destruir los barcos de Anadolou y las tropas que los empujan, aún tendrán posibilidades de reconquistar la península. A las puertas de la batalla más decisiva de la guerra, la victoria va a estar muy reñida...

En la última batalla por Reginópolis, —la primera de escolta de la temporada, accesible desde la pantalla de emparejamiento—, descubrimos que el sultán de Anadolou ha enviado tropas al sur de la península para evitar sufrir mayores pérdidas a manos de la defensa de la costa este.

Su arriesgado plan de arrastrar los barcos por tierra para rodearla navegando es muy peligroso. La tripulación es muy vulnerable mientras empujan trabajosamente los barcos y requieren protección constante. Además, el ejército de Anadolou debe ir tomando y manteniendo los puntos de captura que tiene por delante para poder aprovechar el impulso del avance.

Si pierden a la tripulación o los territorios a su paso, el curso de la campaña para conquistar Reginópolis podría cambiar, y la llamada Flota de Oro se enfrentaría al final más trágico. Habiendo asediado Reginópolis durante gran parte de la temporada y luchado tan duro para ocupar la península, una derrota ahora podría cambiar por completo la trayectoria de la campaña del sultán, su reino e incluso su legado.