Los samuráis son figuras muy populares en Japón, y las historias de valor que protagonizan han tenido una gran influencia en la cultura moderna, aunque el último samurái «de verdad», Saigo Takamori, muriese en el s. XIX. Lo que puede que no sepas es que las mujeres también desempeñaron ese papel y son las que han inspirado la unidad de Onna-musha de Conqueror's Blade.

«Onna-musha» es un término que significa «guerreras» y se aplica a muchas mujeres legendarias de la historia japonesa. Las Onna-musha pertenecían a la clase bushi (la de los guerreros) y estaban formadas en el manejo de la espada para proteger su propiedad, su familia y su honor, igual que los samuráis hombres.

Dos de estas mujeres han pasado a la historia: Tomoe Gozen y Komatsuhime.

Tomoe Gozen: la heroína de las Guerras Genpei

Tomoe Gozen es una célebre onna-musha cuya heroica historia recoge el Cantar de Heike y que influyó a los samuráis que la siguieron. «Gozen» es un título que significa «señora», y esta particular señora era ducha en el manejo de la espada, la arquería y la equitación.

A finales del Periodo Heian (un conflicto civil entre los clanes de Minamoto y Taira), sirvió a su daimyo Minamoto no Yoshinaka, un lord samurái, durante las Guerras Genpei su primera capitana.

Durante las Guerras Genpei, dirigió a 300 samuráis contra 2000 soldados enemigos del clan rival Taira y ganó contra todo pronóstico. Después de este conflicto, Tomoe Gozen consiguió la cabeza de Uchida Ieyoshi en la batalla de Awazu en 1184 d.C., pero finalmente el ejército de Yoshinaka fue derrotado.

Una ilustración de omoe Gozen matando a Uchida Saburō Ieyoshi en la batalla de Awazu en 1184 por Ishikawa Toyonobu (1750 d.C.)

Komatsuhime: La bella y la espada

Komatsuhime fue otra legendaria onna-musha que vivió durante los periodos Sengoku y Edo. Komatsuhime aparece descrita no solo como bella en su aspecto, sino también exquisita en su manejo de la espada. Aunque no entró en combate como Tomoe Gozen, se la honra como samurái por su implicación en los asuntos del clan Sanada.

El padre de Komatsuhime era un renombrado general llamado Honda Tadakatsu, que servía al señor Tokugawa Ieyasu (gracias a su inquebrantable lealtad, Komatsuhime acabó siendo adoptada por Ieyasu como su propia hija). Komatsuhime y su padre fueron testigos del poder militar de Sanada durante la batalla de Ueda. Esto llevó al matrimonio entre Komatsuhime y el hijo del señor del clan Sanada, Sanada Nobuyuki.

Algún tiempo después, surgió un conflicto en el seno de la complicada familia, ya que el marido de Komatsuhime, Nobuyuki, decidió unirse a un clan rival: los Tokugawa. El padre de Nobuyuki y líder del clan Sanada, Masayuki, pasó por el castillo Numata para ver a sus nietos durante la crisis. Se encontró con Komatsuhime en armadura de combate, que le dijo: «Ya que este conflicto nos ha separado, aunque eres mi suegro, no puedo permitirte entrar en este castillo». Sin embargo, como una auténtica y honroable onna-musha, Komatsuhime llevó a sus hijos a ver a Masayuki al templo cercano en el que estaba exiliado, cumpliendo así su deseo.

Admirada como una esposa buena y noble, y una onna-musha obstinada y segura de sí misma, Komatsuhime sigue siendo venerada hasta el día de hoy.

Un retrato de Komatsuhime del Periodo Edo

¿Quieres saber más sobre la cultura japonesa que inspiró Conqueror’s Blade: Sengoku? Lee la entrega de Conqueror’s Tales sobre Miyamoto Musashi, La vida de un samurái y los dragones japoneses.