Si bien están diseñadas para facilitar un paso rápido, las fortalezas fronterizas protegen contra los intentos de anarquismo y saqueo de los astutos bandidos. No resulta extraño entonces que muchos fuertes hayan sido construidos a partir de este diseño y disposición. La Fortaleza fronteriza es el ejemplo más famoso, y el que se disputa con mayor rigurosidad.
HISTORIA
A lo largo de la historia, en la tierra de nadie predominó el descontento y se avivó la rebelión abierta, debido a que bandas de forajidos sin ley destruyeron sus pueblos y generaron caos a su paso. En los últimos tiempos, el ejército ha buscado poner orden en la región (mientras que, oportunamente, reivindicaba el control sobre sus lucrativos recursos), en la cual la política acordada entre los feudos cercanos era de contención. El anillo de fortalezas fronterizas que mantienen la seguridad, en la cual se basa la Fortaleza fronteriza, evidencia esta política: acabar con los rebeldes, pero mantener abiertas las rutas de comercio.
INFORME DE EXPLORACIÓN
La Fortaleza fronteriza se impone por sí misma, especialmente debido a que sus cimientos hacen un uso estratégico del terreno accidentado para disuadir a atacantes que se aproximan. Sin embargo, tal como sucede con las fortalezas en las que se basa, la Fortaleza fronteriza es, a todos los efectos, un punto de encuentro fortificado para el comercio y la diplomacia. Mientras sus paredes exteriores estén en buenas condiciones, tengan una sólida defensa y resulten difíciles de vencer, el gran patio interno brindará una ruta directa hacia la victoria, aunque no sin peligros significativos para ambas partes.
PLAN DE ATAQUE
- Con cinco armas de asedio distribuidas a lo largo de la pared de la puerta principal y cuatro detrás que protegen los canales que conducen al punto de captura A, cualquier ataque frontal y directo a la fortaleza fronteriza resultará sangriento. Por suerte, los atacantes tienen mucha protección y varias opciones de asedio propias, así que ve a tu posición y elimina rápidamente esas armas antes de que ellos eliminen las tuyas.
- Si planeas desplegar tus propias armas de asedio, una buena opción es colocarlas en la cresta a la derecha del área de despliegue, la cual contrarresta tu desventaja de altura y brinda mucha protección. Sin embargo, ten cuidado con el cañón de la esquina de la pared exterior, el cual tiene un excelente campo de tiro sobre tu flanco de apoyo.
- Una ruta de ataque más segura es el flanco izquierdo, pero el camino de la torre de asedio antes de llegar a la pared es largo, lo que les brinda a los defensores varias oportunidades de causar destrozos. Si puedes, usa escaleras para eliminar la artillería de cohetes —y a cualquier unidad enemiga— que proteja acercarse al flanco.
- Un beneficio de atacar desde el lado izquierdo del mapa, además de ser la ruta más directa hacia el punto A, es que existe una pequeña área fortificada detrás de la pared a la cual puedes ingresar. Además de contar con un punto de suministro, las empalizadas miran sobre el acercamiento principal hacia el punto B. Si le niegas el acceso a tu enemigo, se aliviará en gran medida tu avance. Además, puedes usarla para rodear y tomar el punto A desde las escaleras, en caso de que aún no lo hayas asegurado.
- Tus unidades no la treparán, pero la empalizada que se encuentra directamente delante de la puerta principal puede usarse fácilmente como atajo en caso de que quieras hostigar al enemigo o abrirte paso a través de una unidad de arqueros posicionados sin cuidado. A la izquierda, también encontrarás un carro al cual puedes subirte para ingresar a los edificios techados detrás.
- Los canales son amplios, lo que significa que aunque solo se pueda tomar un camino desde el punto A hasta el B, las batallas intramuros pueden desarrollarse como enfrentamientos de campo. Como tales, se puede flanquear y superar en número, por tanto ataca en cantidades y trata de superponer tus fuerzas para poder cubrir la mayor cantidad de área posible. Los atacantes pueden expandirse para cubrir el patio elevado alrededor del punto B, sin importar si el enemigo está en posición.
MEDIDAS DEFENSIVAS
- Con solo un frente pequeño para atacar, el cual está en su gran mayoría fortificado, los defensores cuentan con una gran oportunidad para debilitar al enemigo antes de que pueda dañar la pared exterior. Usa armas de asedio y arqueros para contar con una ventaja numérica cuando llegue el momento de defender las almenas.
- Recuerda que, si parece que el enemigo está enfocado en atacar el lado izquierdo del mapa, tal como es probable, o si está enfocado en apoyar el avance de las torres de asedio, puedes montar una carga de caballería sorpresa cabalgando desde la puerta principal. En un mapa tan abierto, generalmente resulta útil tener reservas de unidades de caballería.
- Cuando pierdas el punto A, refúgiate en la pequeña área fortificada dentro de la pared oeste. No será fácil defender si los atacantes deciden pasar por encima de la pared exterior pero, si logras mantenerla, contarás con un gran sitio para hostilizar su avance, especialmente desde la plataforma al norte del punto de suministro.
- Para defender el punto B, la estrategia más simple es evitar que el enemigo ingrese al patio que lo rodea. Defiende en cantidades la valla apostada al sur a la vez que tapas el hueco del este por el cual se puede flanquear. Si pierdes la posición, tu último reducto debe ser el patio elevado.
