Conqueror’s Blade: Scorpio y sus unidades inspiradas en asesinos dan vida a las antiguas facciones persas, pero ¿cuáles eran las leyendas de la época? La mitología iraní habla de una de esas criaturas, el davālpā.

También conocido como himantopus, el viejo del mar y muchos otros nombres, un davālpā es un críptido anfibio que engaña a sus inocentes víctimas para que los transporten... para siempre.

Etimología

La etimología de la palabra «davālpā» combina dos elementos de la descripción del monstruo. Las palabras «pā» (piernas flexibles, o tentáculos en este caso) y «davāl» (piel o pellejo) forman el nombre de esta misteriosa y malvada criatura marina.

Orígenes

La primera referencia al davālpā aparece en el Šāh-nāma, el poema épico del poeta persa Ferdowsi en el 1010 d.C. En la historia de la expedición del rey kayaniano Kaykāvūs a Māzandarān, los davālpā son descritos como una raza de fuertes jinetes con «piernas de davāl».

Es curioso cómo el mito los transformó en una criatura de piernas blandas. Esa versión de la historia parece haber sido inventada por marineros y nómadas durante el periodo islámico; las aventuras de un marinero conocido como Walīd b. Los musulmanes hablan del descubrimiento de criaturas antropoides de piernas blandas que atrapaban a las personas que se acercaban con su cola y sus garras, y las forzaban a llevarlos a cuestas mientras recogían frutas de los árboles. Esto solo acababa si la criatura se emborrachaba y los liberaba.

Hoy en día, los dibujantes satíricos iraníes utilizan la imagen del davālpā para representar las instituciones avariciosas.

Modus operandi

Los davālpā son anfibios y suelen estar en acantilados y cuevas junto al mar. Suelen disfrazarse como minusválidos o mendigos para pedir a sus víctimas que los ayuden. También pueden encontrarse en islas ignotas del océano Índico esperando sentados a que aparezca alguien para transportarlos.

Los davālpā se mueven por pura codicia y disfrutan engañando a los humanos desprevenidos para que los transporten hasta que mueran de cansancio. Embaucan a los marineros y viajantes haciéndose pasar por enfermos, momento en el cual usan sus tentáculos de piel para atraparlos y esclavizarlos. Los humanos tendrán que llevarlos sobre los hombros o la espalda hasta que caigan rendidos. Controlan a sus esclavos humanos y los manejan hasta que se aburren de ellos o estos mueren.

Igual que el dardo de cadena con cimitarra puede enganchar a las víctimas y controlarlas en Conqueror’s Blade, así hacen los davālpā con los humanos.

La historia más famosa de un davālpā es la del viejo del mar. Simbad el Marino se encontró con este monstruo y tuvo que obedecer sus órdenes hasta que consiguió aprovecharse de su hedonismo animándolo a beber hasta dormirse para poder escapar.