Las apariencias a veces engañan, pero este no es el caso de Ciudad oculta. Lo que hay, es lo que ves: la línea de ataque es simple y las imponentes defensas están directamente en posición opuesta. ¡Que gane el mejor!

HISTORIA

Con la esperanza de que aquellos que la codician no se molestaran en buscarla, Ciudad oculta —al igual que otros pueblos, ciudades y países enteros— fue nombrada así para disuadir a posibles conquistadores. Según la teoría, si encontrar la Ciudad oculta era tan difícil, ¿por qué alguien se tomaría la molestia de buscarla, después de todo? De este modo, sus gobernantes deseaban que también se les dejase en paz.
Por un tiempo, la artimaña funcionó. No obstante, fue inevitable que se corriera el rumor de que la Ciudad oculta no solo era fácil de encontrar, sino también fácil de conquistar. El propietario subsiguiente no tardó en aprender la lección de su predecesor; resguardó las almenas con un disuasor más considerable que el que había utilizado el ocupante anterior.

INFORME DE EXPLORACIÓN

Ciudad oculta presenta un perfil discreto: es decir, carece de una presencia dominante en el paisaje. Sus murallas son bajas y anchas, está dispuesta a modo de cuadrícula y, una vez abierta una brecha, casi no existen posiciones defensivas elevadas en el interior de las murallas de la ciudad. Sin embargo, como es pequeña y casi simétrica, las tropas pueden apoyarse unas a otras rápidamente sin perder su orientación. Lo más importante: antes de tomar el punto de control final, los atacantes deben atravesar las puertas principales y sus torretas tipo centinela.

PLAN DE ATAQUE

  • A la hora de tomar la puerta principal en el punto A, tus opciones de ataque son limitadas. Puedes atacar por el frente, contra una línea de cañones pesados —mayor de lo usual en un mapa de asedio— o puedes intentar abrir una brecha en las murallas laterales. En cualquier caso, siempre será difícil erradicar a los defensores. Si intentas realizar un asalto frontal, procura acabar con tantos cañones como puedas antes de dar inicio al ataque principal.
  • Como el punto A es, tal vez, la posición más fácil de defender y, como es tan fundamental para cualquier ataque, es fácil perder la iniciativa y seguir atacando ciegamente, con la esperanza de que el enemigo caiga en algún momento. Su caída será inevitable, pero, para acelerarla, deberás ampliar el frente para atacar las unidades sitiadas desde tantos puntos como sea posible, lo cual tendrá el efecto adicional de neutralizar todo intento que hagan de reforzarse.
  • Irónicamente, en Ciudad oculta ninguno de los bandos tiene dónde esconderse, así que no esperes ataques sorpresa desde el interior de las murallas de la ciudad. Sin embargo, las calles relativamente largas y rectas son un terreno sorprendentemente bueno para todos los tipos de unidades, incluida la caballería. Que tú debas ser directo al atacar no quiere decir que los defensores tengan que seguir el mismo guion. Justo cuando crees que un punto de control está a punto de ser tuyo, es cuando más probablemente se te puede ir de las manos.

MEDIDAS DEFENSIVAS

  • Cualquiera que sea la estrategia que elijas, tu principal objetivo debe ser retener el punto de control A el mayor tiempo posible. Posicionar la mayoría de tus unidades y señores de la guerra en las almenas del portón —o alrededor— es una táctica obvia que debería surtir el efecto deseado. Sin embargo, podría ser buena idea mantener las almenas despejadas y tener en reserva una fuerza más grande, lista para reforzar la posición principal cuando fuera necesario. Esto podría ser, por ejemplo, infantería pesada en las puertas o una fuerza de caballería más móvil que patrulle ambos flancos. Esto sería motivo de preocupación para cualquier enemigo que pretenda atacarte por la retaguardia.
  • El ataque estará enfocado en avanzar del punto A al B, y luego al C, sobre una ruta bastante directa. El terreno interior favorecerá dicho avance y, de la misma forma, te permitirá dirigir contraataques relámpago directos y cambios de caballería que, en el peor de los casos, ralentizarán a los atacantes. Si consigues arengar y hostigar con unidades móviles y ponerle freno al ataque principal, no todo estará perdido.