Cuando uno piensa en los gladiadores y sus brutales combates, le vienen a la cabeza escenas de rudos luchadores acabando con la vida de sus enemigos sobre la arena en salvajes alardes de fuerza y manejo de la espada. La realidad no está muy alejada de lo que hemos visto en las películas, pero sí ha sido exagerada.

Ahora que Conqueror’s Blade: Colosseum da la bienvenida a una nueva hornada de gladiadores deseosa de demostrar lo que vale en los Juegos Gladiatorios, volvamos un momento atrás en el tiempo para ver cómo eran las peleas de la Antigua Roma y descubrir la historia tras el sangriento deporte que ha inspirado esta última temporada y el nuevo modo Coliseo.

¿Cuándo tuvieron lugar los auténticos Juegos Gladiatorios?

Las luchas de gladiadores romanas se remontan al 264 a. C., cuando dos hijos organizaron un evento en honor a su difunto padre, aunque no se oficializarían hasta el 105 a. C. Los juegos se convirtieron en un éxito al instante. Turbas de gente atendían a los espectáculos financiados por el emperador romano para mantener al público entretenido y menos inclinado a rebelarse.

Al principio, los juegos se celebraban doce veces al año, pero enseguida aumentó su frecuencia. Cuando su popularidad creció, fueron volviéndose más elaborados, ya que todos los emperadores querían ofrecer el mejor espectáculo. Se construyeron arenas para este propósito en todo el Imperio romano. Los últimos juegos gladiatorios se celebraron en el Coliseo en el 438 d. C., antes de que el emperador Valentiniano III los aboliese por completo.

Yelmo de bronce de gladiador romano, s. I d. C. (Museo Británico)

¿Dónde tuvieron lugar los Juegos Gladiatorios en la vida real?

La construcción del Coliseo, también conocido como Anfiteatro Flavio, comenzó en el año 70 a. C. durante la dinastía Flavia y continuó bajo el mandato del emperador Vespasiano. Como mayor anfiteatro del mundo, albergaba los juegos gladiatorios más importantes y populares. El Coliseo estaba situado en el centro de Roma y abrió sus puertas en el año 80 d. C. Con tres niveles de arcos y 48 metros de alto, tenía capacidad para 50 000 personas en su punto álgido. A día de hoy sigue siendo el mayor anfiteatro en pie del mundo.

¿Quién luchaba en los Juegos Gladiatorios reales?

Había varios tipos de gladiadores y sus luchas estaban bien organizadas. La clase de luchador que se le asignaba a alguien se basaba en su experiencia, habilidades e historial de combate, además de en su estilo y su arma. Entre estas clases estaban los murmillonis (armados con espadas y escudos), los dimachaeri (armados con dos espadas) y los retiarii (armados con un tridente), los gladiadores que han inspirado las unidades de Conqueror’s Blade: Colosseum. A diferencia del juego, los gladiadores montados (équites) y los carros (manejados por los essedarii) también tenían su lugar en la arena.

El entrenamiento de los gladiadores era muy exigente, daban su vida por alcanzar la fama y la gloria en el Coliseo, y sus entrenadores eran muy estrictos. Los derrotados esperaban morir con dignidad (aunque era raro que los gladiadores profesionales muriesen), y los ganadores tenían la oportunidad de seguir luchando por su libertad. Después de muchas victorias en el Coliseo, un gladiador podía recibir una espada de madera que simbolizaba el fin de su tiempo en la arena y el comienzo de su nueva vida como hombre libre.

Anillo de bronce romano con un gladiador grabado en jaspe rojo del s. III d. C. (Cabinet des Médailles, París)

¿Cómo se organizaban los auténticos Juegos Gladiatorios?

Los juegos del Coliseo de la Antigua Roma estaban muy bien organizados. No solo eran el entretenimiento del pueblo, también estaban dirigidos a las altas esferas políticas. A menudo, el estado del gobierno regente dependía del éxito de los juegos.

Los combates de gladiadores seguían reglas muy estrictas cuyo cumplimiento velaba un árbitro. Los torneos consistían normalmente en una serie de combates entre dos hombres de tamaño y habilidades similares, en los que el entretenimiento era la pieza clave. Las peleas debían durar lo suficiente para complacer al público, pero no demasiado como para aburrirlo. Como los gladiadores eran bastante caros, los combates no solían acabar con la muerte del perdedor. Alimentar, dar cobijo y entrenar a los luchadores era muy costoso, por lo que era preferible simplemente herirlo.

No te pierdas las próximas entregas de Conqueror’s Tales de la nueva temporada, Conqueror’s Blade: Colosseum.