Se dice que muchos de los días de la semana deben su nombre a antiguos dioses mitológicos de todo el mundo. Desde Saturday (Saturno, dios romano) a Tuesday (Tiu, dios germánico), pero el origen más famoso es el del jueves, Thursday. La palabra inglesa para designar al jueves viene del dios nórdico Thor (el día de Thor) y es una prueba de su importancia en la mitología, la historia antigua y la cultura popular.

El primer testimonio escrito de la existencia de Thor en la mitología nórdica aparece en una obra crucial de la era vikinga, Gesta Hammaburgensis Ecclesiae Pontificum, escrita por Adán de Bremen en el s. XI, y describe a Thor como el dios más poderoso cuyos súbditos creían gobernaba el cielo, los truenos, los rayos, los vientos, las tormentas, el buen tiempo y la fertilidad.

Thor tenía una gran responsabilidad siendo hijo de Odín, pero no se quedó a la sombra de su padre cuando se trató de demostrar su poder. Además de dominar la lluvia, los truenos y los rayos, Thor protegía a su pueblo. Si necesitaban protección para los largos viajes por mar, si los cultivos no iban bien y necesitaban lluvia desesperadamente o si los guerreros anhelaban la victoria en la batalla, Thor estaba allí para ayudar a sus súbditos.

Pero Thor no dependía solo de sus poderes divinos, también contaba con tres objetos mágicos. Empuñaba un poderoso martillo (Mjolnir), un cinturón que doblaba su fuerza (Megingjörð) y unos guantes de hierro (Járngreipr), que necesitaba para manejar el martillo. También tenía un par de amigos peludos, Tanngrisnir y Tanngnjóstr, las cabras mágicas que tiraban de su carro y que, en un funesto giro, también eran su alimento (aunque siempre las revivía al día siguiente).

Thor lucha contra los gigantes, por Mårten Winge (1872)

Numerosos relatos de su valentía y fiabilidad lo retratan como el dios perfecto para nombrar un día en su honor. Su resistencia ante el fracaso es una inspiración para muchos. Aunque Thor también fuese engañado, esto no ensombrece sus logros a los ojos de otros dioses y de sus fieles seguidores del pasado, el presente y el futuro.

Así que si estás en casa algún jueves lluvioso por la tarde, piensa en los martillazos del dios del trueno y puede que te invada la fuerza de la productividad asgardia.

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