Como homenaje al Día Internacional de la Mujer 2022 y el próximo lanzamiento de Conqueror’s Blade: Paragons, vamos a explorar la historia francesa y de la heroína nacional: Juana de Arco. Como forma de rendir tributo a las mujeres fuertes y a las contribuciones que han hecho a la cultura, la política y la socioeconomía, además de al avance de los derechos de las mujeres en este día tan importante, ahora que nos acercamos a una nueva temporada inspirada por la historia y los héroes franceses, no podríamos escoger a otra que la legendaria Juana de Arco.

Juana de Arco (o Jeanne d’Arc) comenzó su vida como campesina en la pequeña aldea de Domrémy en 1412. Desde sus humildes orígenes, nunca podría haber imaginado que acabaría siendo canonizada por propiciar el final de la guerra de los Cien años entre Inglaterra y Francia, en medio de la que había nacido. Con solo trece años, Juana ya tuvo su primera «visión» inspiradora. Estas instrucciones divinas siguieron señalándole el camino a seguir hasta reunirse con Carlos VII de Francia, el monarca que luchaba por impedir el avance de los ingleses.

A los diecisiete, Juana impresionó al rey diciéndole que había venido a liderar el sitio de Orleans. Su mensaje fue bien recibido. Pronto recibió una armadura, un estandarte, una espada y partió hacia Orelans con su ejército. Su fe inquebrantable fue el subidón de moral que las tropas francesas necesitaban. Actuó más como líder que como soldado, y nunca mató a nadie en la batalla.

Afirmando que había sido enviada por Dios y respaldada por sus fuertes convicciones, lideró al ejercito francés hasta una victoria crucial en Orleans en 1429 que repelió a los ingleses y marcó el principio del fin para sus ilusiones de conquista.

Joan continuó liderando con gran valentía a las tropas francesas hasta el 23 de mayo de 1430 cuando un ataque a un campo borgoñés en Margny acabó en derrota y con la captura de Joan. Después sería juzgada por herejía y condenada a muerte. Juana de Arco fue quemada en la hoguera el 30 de mayo de 1431, pero su valiente legado sigue vigente hasta hoy. Fue canonizada por el papa Benedicto XV en 1920 y es recordada como una visionaria y un auténtico símbolo de virtud.

En Conqueror’s Blade: Paragons, el reino del Pays-de-la-Gloire también se enfrenta a la terrible oposición de los loegrianos, pero una luz divina brilla sobre su pueblo y lo dirige: la de Gabrielle-Mäelys. Conocida como la Doncella de la Visión Sagrada, Gabrielle-Mäelys nació en el seno de una familia pobre de pastores de ovejas y tuvo varias visiones místicas que le revelaron los planes de los loegrianos. Los rumores sobre sus fantásticos talentos de adivinación corrieron como la pólvora y pronto esta joven fue destinada a dirigir una compañía de caballeros para derrotar al ejército enemigo en La Grande Gloire, revitalizar el ejército real y expulsar a Loegria de su tierra para siempre.