En la Inglaterra medieval, dos familias se disputaban la corona: los Tudor y los Estuardo. Eran parientes de sangre, pero la pugna llegó a su punto álgido cuando María I de Escocia y su prima Isabel I reclamaron el trono inglés. La gran rivalidad entre las hijas de Enrique VIII y Jacobo V ha retratado a María como guerrera, impulsiva y «una mala mujer» en los libros de historia, pero ¿cómo era en realidad?

Puede que los escoceses de la época sean vistos como descarados y hostiles (debido a su caótica historia reciente), pero María era justo lo contrario. Ella era recatada, distinguidamente esbelta y educada, sobre todo debido a haber estado expuesta a la delicadeza y la solemnidad de la corte francesa desde los cinco años.

Para ascender al trono 200 años después de ser reclamado por su ancestro escocés Robert the Bruce, la nada salvaje María tuvo hacer gala de un gran heroísmo.

María puso de moda la tradición de casarse de blanco, que hasta entonces había sido el color del luto.

Vamos a hablar de los puntos fuertes (y débiles) de María I de Escocia y descubrir cómo pasaba sus días y cómo la habrían recibido los clanes si hubiese gobernado las Tierras Altas en Conqueror’s Blade.

¿Cómo resolvía los problemas María?

Aunque se dice que era una «líder fuerte», su obsesión por ocupar el trono inglés y disposición a aceptar el consejo de sus asesores como si fuese la palabra de Dios, le ganó la antipatía de sus súbditos. El historiador Patrick Wormald afirmó que María no era apta para el puesto y se mostraba reacia a intentar gobernar, sobre todo por su deseo de ocupar el trono inglés. Este desprecio por su propio país la llevó a quejarse de esta manera:


«Mis súbditos en Escocia no cumplen con su deber en manera alguna. Soy su reina, ellos me llaman así, pero no se comportan como súbditos. Yo les enseñaré cuáles son sus obligaciones».

Puede que los guerreros de las Tierras Altas que luchan por su libertad contra los ejércitos de Loegria también hubiesen detestado a una monarca incapaz de tomar sus propias decisiones que quiere gobernar en otra parte.

Algo pasa con Mary

A los aficionados a la astrología les interesará saber que María I de Escocia era una auténtica sagitario con un carácter sociable a la que le encantaba divertirse. Dejó atrás la tradición de mujeres de la monarquía tímidamente retiradas y se convirtió en la primera mujer en practicar el golf en Escocia, cuando se empeñó en jugar en St. Andrews, el campo de golf más antiguo del mundo. Se rumorea que fue ella la que creó el término «caddie» al usar cadetes militares para llevar sus palos.

María también tenía otros hobbies mal vistos, como vestirse de mozo de caballerizas y explorar las calles de Edimburgo por la noche (princesa Jasmine, ¿eres tú?).

Sí, puede que algunos viesen el espíritu libre de María como un obstáculo, pero creemos que a los clanes de las Tierras Altas les gustaría una reina que se entregase a la diversión de vez en cuando. Quizá hasta se uniese a los cazadores con perro en sus expediciones de casa o bailase al son de la música de los gaiteros.

Aunque María no gobernó con mano de hierro como su prima Isabel y a pesar de su sofisticada educación, creemos que los jefes de los clanes aceptarían a María con los brazos abiertos y quizá hasta la apoyarían en su conquista del trono inglés.