Igual que la tierra de nadie tiembla con cada paso que da el despiadado tirano hacia su próxima conquista en Season IX: Tyranny, también lo hacían las placas tectónicas del mundo real cuando un líder tiránico entraba en acción El mundo ha aguantado los gobiernos de no pocos dictadores corruptos, y los pueblos bajo su mando han sufrido lo indecible a su merced. ¿Pero quiénes fueron y qué perversidades cometieron?

Calígula

El mandato del emperador romano Calígula (37-41 d. C.) empezó con muy bien pie, era querido por el pueblo y dio paso a un periodo de regocijo público, pero esos tiempos felices pronto se tornarían miserables. Los grandes esfuerzos de Calígula por ganar territorio y poder vaciaron rápidamente las arcas y condujeron a hambrunas e impuestos abrumadores, además de a la restitución de los juicios por traición, en los que personas inocentes eran condenadas a muerte sin pasar por procesos justos, para su propio beneficio político.

En resumen, Calígula debilitó el Imperio romano con sus impredecibles desvaríos, su insaciable codicia y sus ansias de grandeza hasta que murió a manos de la guardia pretoriana.

Ghenghis Khan

El fundador del Imperio mongol, Ghenghis Khan, gobernó con mano de hierro entre el 1206 y el 1227 d. C. Su talento militar hizo que su imperio arrasase Asia y Europa como una tormenta, y amasó y mantuvo el poder hasta que sus dominios cubrieron una superficie del tamaño de África. Pero ese poder fue conseguido a costa de los pueblos que conquistó, que fueron masacrados sin piedad en el intento por conseguir dominar sus tierras.

Además de sus herederos oficiales, Genghis se dedicó a algo más que dominar territorios. Tuvo un montón de concubinas con las que engendró cientos de hijos. De hecho, uno de cada 200 hombres vivos hoy en día está emparentado con Genghis Khan y posee el mismo cromosoma Y masculino. Su violencia extrema y dominación a gran escala hizo que fuese el líder temido y respetado que se sigue considerando a día de hoy.

Iván el Terrible

Iván IV, zar de Rusia entre el 1533 y el 1584 d. C., era de naturaleza retorcida y severa. Mientras el territorio ruso crecía hasta llegar a los 4 millones de km², él se ganaba a pulso su sobrenombre asesinando arbitrariamente a todo el que creía suponía una amenaza para él (a y sus mujeres e hijos) de las maneras más crueles, como empalándolos o hirviéndolos hasta la muerte. Puede que esta barbarie fuera un buen atributo a la hora de conquistar nuevos territorios. Pero su paranoia y brutalidad le valieron un lugar en los libros de historia como uno de los tiranos más monstruosos de todos los tiempos.

Lee más acerca del tirano que está aterrorizando la tierra de nadie en Conqueror’s Blade y prepárate para luchar por Ciudad de Conquistadores en las guerras territoriales.