A quién no le ha pasado. Callejeando te adentras en un decrépito castillo valaquio, espantando murciélagos enloquecidos y arácnidos gigantes, cuando de repente empujas sin querer una espada antigua, tropiezas y te caes dentro de una tumba que contiene un ataúd viejísimo y la sangre que mana de tu herida abierta rejuvenece a un indescriptible ser maligno rechazado por el mismísimo infierno. Lunes, ¿eh?

Sabes que lo que hiciste está mal, pero la cuestión ahora es cómo vas a arreglarlo. Es hora de hacerte unas preguntas.

¿Dónde estás?

¿Qué? Pues en Valaquia, dónde vas a estar. La región de Rumanía donde está la mítica provincia de Transilvania y que, casualidades de la vida, es donde nació tu poderoso nuevo enemigo.

¿Quién es este hombre demoniaco?

Es Vlad el Empalador, o Vlad III o Vlad Drácula, tres veces vaivoda de Valaquia y vampiro por excelencia. La inspiración del Drácula de Bram Stoker, Vlad, tomó algunas medidas cuestionables, como... empalar a gente. Aunque a Vlad el Empalador le gustaba la sangre, era más metafórico que otra cosa. Desgraciadamente para ti, esta es la versión vampírica de Vlad y parece tener hambre.

¿Por qué está aquí?

¿Qué mejor lugar para esperar tu sufrimiento eterno que en un castillo decrépito de un bosque rumano? Y gracias a las 80 000 personas que asesinó a sangre fría, puede que tenga que esconderse ahí hasta que se muera el sol. Échale unos cientos de años más, Vlad.

¿Qué quiere?

Llevarte a su palacio valaquio y empalarte. Algunos dicen que Vlad no era tan malo y llegó a alcanzar el estatus de héroe por su lucha por la independencia de las tierras rumanas. Lógicamente, esto fue antes de que una maldición lo condenará a no morir jamás y de que tú te cayeras en su sarcófago despertándolo a él y su apetito con tu herida abierta...

¿Cómo puedo acabar con él y enviarlo de vuelta a las profundidades del infierno?

Muchos vampiros poseen una fuerza sobrehumana, así que puede que no sea tan fácil deshacerte de Vlad, pero clavarle una estaca en el corazón podría funcionar. O salpicarle un poco de agua bendita o lanzarle unos cuantos dientes de ajo. Pero como ocurre con todos los monstruos, ¿se irá de verdad para siempre?

¿Crees que tienes algún amigo con la misma aflicción que Vlad? Descubre cómo reconocer a un vampiro con nuestros Creepy Conqueror’s Tales. También puedes homenajear a Drácula con estas indumentarias vampíricas