¿Te aburre no tener nada que hacer cuando hay luna llena? ¿Te gustaría aullar al evento lunar del mes impulsivamente con otros como tú?

Hay varias maneras de convertirse en un adorable licántropo: una es nacer así, otra es que te muerdan, otra que te maldigan y otra vestir con pieles de animal. Pero no temas, querido y anodino ser humano, vamos a enseñarte a convertirte en la criatura hirsuta que siempre quisiste ser. Te explicamos cómoconvertirte en hombre lobo.

Cariño, has nacido así.

La manera más fácil (¿o más difícil?) de convertirse en hombre lobo es nacer así. Nacer con la habilidad genética de transformarse en hombre lobo heredada por parte de un padre y una madre con el gen (licantropía genética). Aunque no llegues al mundo cubierto de pelo y aullando, empezarás a desarrollar tus atributos especiales en la pubertad.

Pero no te preocupes si la genética no te ha bendecido (o maldecido), ya que hay más formas de contagiarse y vivir como híbrido de humano y lobo tus sueños crepusculares. ¿Dónde demonios has estado, loca?

Esto es amor al primer mordisco.

Al igual que el vampirismo se transmite a través del mordisco de una criatura afectada, lo mismo sucede con la licantropía. La cepa bacteriana de la saliva de los hombres lobo hacen que un bocadito de nada pueda infectarte y convertirte en una bola de pelo aulladora con superfuerza (a la que no le gusta nada la plata). Te sugerimos que vayas a los partidos de baloncesto del instituto y te hagas colega de la estrella peluda si quieres ser una bestia clásica.

Afortunadamente, si decides que esa vida de perros no es para ti después de haber sido mordido por Teen Wolf, puedes tratártelo fácilmente con antibióticos (al parecer).

Vivir en un encanto lunar

¿No encuentras un hombre lobo que te muerda y no has nacido con genética licántropa! ¡Que te echen una maldición! El primer hombre lobo, Licaón, surgió por la maldición del dios griego Zeus como castigo divino por matar a un joven y ofrecer su carne humana como comida a los dioses (vale, ahí se pasó).

Aunque «maldición» es el término técnico para convertirse en un licántropo, incluso aunque te muerda o arañe uno y te conviertas en uno, no siempre hay que echarse la mochila a espalda y viajar por los páramos de Yorkshire con tu amigo Jack (a lo Un hombre lobo americano en Londres) para conseguir el mismo efecto.

Si quieres un poco de licantropía en tu vida, puedes simple y llanamente cabrear a algún vetusto dios todopoderoso desde casa. Así de fácil.

¿Skinwalker? Ni idea.

¿No te apetece provocar a una deidad o que te ataque? Cúbrete con una piel de lobo y quédate de piedra cuando te conviertas en skinwalker. Según la leyenda navaja, los skinwalkers pertenecen a la familia de los licántropos (aunque sus cambios de forma no se limitan a los lobos) y consiguen convertirse en animales envolviéndose en su piel y adoptando su forma y sus cualidades. Si los Hijos de Fenrir de Season VII: Wolves of Ragnarok se transformaban en guerreros lupinos usando sus pieles, ¡tú también puedes!

Ahora ya sabes cómo convertirte en hombre o mujer lobo, así que reúne a tu manada, instala una puerta para mascotas y resérvate las noches de luna llena porque es hora de aullar.